
Investigación y Educación en Salud. Volumen 4, Número 1, 2025
Introducción
Los estilos de aprendizaje enfocados en
estudiantes de nivel básico y medio, se re-
fieren a las preferencias individuales de los
estudiantes en cuanto a cómo perciben, pro-
cesan y asimilan la información, se pueden
clasificar en cuatro principales: activo, re-
flexivo, teórico y pragmático. Los estudiantes
activos prefieren aprender mediante la parti-
cipación activa, mientras que los reflexivos
prefieren observar y analizar la información,
los teóricos prefieren entender conceptos
abstractos, y los pragmáticos aprenden me-
jor a través de la aplicación práctica (1).
El aprendizaje se define como un proceso
activo y persistente que provoca transforma-
ciones en las personas de acuerdo con sus
capacidades, aspiraciones y necesidades,
además de comprender cómo aprenden las
personas implica abordar la problemática
de los diferentes "estilos de aprendizaje", los
cuales son responsables, en esencia, de las
diversas formas en que los estudiantes de
todos los niveles responden al proceso edu-
cativo, cada uno de los estilos de aprendiza-
je de una persona reflejan su preferencia por
dirigir sus procesos cognitivos hacia ciertos
tipos de percepción, selección y compren-
sión de la información (2).
En el siglo XXI, uno de los principales de-
safíos de la educación, especialmente en
el nivel superior, es reconocer y potenciar
al estudiante como el centro y motor de su
propio proceso formativo, esto implica un
esfuerzo conjunto no solo por parte de las
instituciones educativas (3), sino también
por parte de los docentes, quienes deben
ser flexibles y adaptarse a las nuevas de-
mandas para la transferencia efectiva del
conocimiento en el aula, por otro lado, es
crucial abordar las deficiencias con las que
ingresan los estudiantes al nivel educativo
superior, particularmente en lo que respec-
ta a la falta de hábitos de estudio.
Esta carencia puede generar dificultades
en la adaptación a las exigencias del nivel
educativo superior y en el desarrollo de habi-
Álava Bravo, E. I., & Bravo Bonoso, D. G.
lidades necesarias para asimilar adecuada-
mente el conocimiento. Hay un creciente in-
terés en mejorar las condiciones educativas
de los estudiantes, pero este enfoque ya no
se limita únicamente a aspectos didácticos o
pedagógicos. Se presta atención a aspectos
internos del estudiante, lo que permite de-
sarrollar competencias más amplias en ellos,
más allá de sus habilidades puramente me-
morísticas, este interés surge de los cambios
que se han producido con el tiempo en los
contenidos educativos, los cuales requieren
no solo memorización, sino también la capa-
cidad de manejar múltiples fuentes de infor-
mación para transformarlas, relacionarlas y
aplicarlas de manera efectiva (4).
La sociedad contemporánea demanda indi-
viduos que, a través de un aprendizaje con-
tinuo, adquieran autonomía y sean capaces
de desarrollar una conciencia sobre sus
propios procesos mentales al enfrentarse
a los problemas, analizarlos, planificar, su-
pervisar y evaluar su actuación, la investi-
gación en el campo cognitivo ha demostra-
do que las personas aprenden de múltiples
maneras, lo que subraya la importancia de
reflexionar sobre las variables que influyen
en la capacidad de aprendizaje, una de es-
tas variables es el estilo de aprendizaje, que
se refiere a las tendencias individuales en la
elección de estrategias de aprendizaje (5).
El entendimiento del propio estilo de apren-
dizaje por parte del estudiante es crucial
para desarrollar la habilidad de aprender a
aprender, aunque los estilos de aprendizaje
tienden a ser relativamente estables, pue-
den ser modificados, y es responsabilidad
de los docentes ayudar a los estudiantes a
descubrir su estilo y aprender a adaptarlo
a las diversas situaciones educativas. Entre
los estudios sobre estilos de aprendizaje,
destacan aquellos que buscan validar ins-
trumentos que faciliten el diagnóstico de
los mismos y, por ende, el autoconocimien-
to del estudiante (6). Kolb, Honey, Munford
y Alonso son autores reconocidos en este
campo, centrando sus investigaciones en el
aprendizaje experiencial y su relación con