Investigación y Educación en Salud. Volumen 1, Número 2, 2022
muestras mal identificadas con un mayor
porcentaje de 29,30% y con un menor por-
centaje de 1,10% de muestras estraviadas,
pacientes equivocados y muestras vacías,
por lo que coinciden con la investigación
ya que en un estudio realizado por Gabrie-
la Matute Plaza y col. (16), investigaron que
los errores más frecuentes son muestra mal
identificada 35%, toma examen equivocado
22%, toma muestra a paciente equivocado
12%, pérdida de la muestra 17%. demos-
trando que no quiere decir que sean las úni-
cas acciones inseguras que predispongan
la correcta identificación del paciente y la
muestra en laboratorio, pero se convierten
en la cuadrante de navegación acerca de
las posibles fallas que pueden cometer las
Instituciones Prestadoras de Servicios de
Salud.
En un estudio realizado por Carolina Quiroz
Arias (10), demuestra que en los errores
preanalíticos más frecuentes son las mues-
tras hemolizadas con un 27,90% y un menor
porcentaje de 1,00% de muestras sin datos
de sitio anatómico. Por lo consiguiente, no
coinciden con la información recolectada
por Amelia Panunzio y col. (17), en el estu-
dio realizado indicaron que los errores más
usuales son el registro administrativo: entra-
da de datos del paciente y peticiones 30%,
almacenamiento: tiempo de espera de las
muestras hasta su manipulación 25%, cen-
trifugación 12%, distribución y alicuota-
do39%, preparación de especímenes21%.
Demostrando que la causa que puede ge-
nerar una interferencia y conocer el número
de errores de laboratorio procedentes de
la fase preanalítica que la provocan es una
tarea difícil, pero si se analiza paso a paso
todo el proceso, se comprueba que muchas
de ellas tienen su origen en esta fase.
Si bien es cierto Loor y col. (11), tuvieron
en su estudio un resultado mayor en por-
centaje sobre las muestras insufientes con
un 45,24% y un menor porcentaje de mues-
tras sin rotular con un 3,17%, siendo estos
los errores más habituales. Por otro lado no
coincide con la investigación realizada por
Roberto Morales y Marcia Manguay (18), in-
dica que los principales errores en el labo-
ratorios, cerca del 70% del total, ocurren en
la etapa Pre-analítica, donde podemos en-
contrarlos: En la solicitud de los exámenes
25%, En la preparación del paciente 30%,
En la identificación del paciente 15%, En
la identificación de la muestra 56% , en la
recolección de la muestra 28%, En el trans-
porte 17%, en la selección 23% y en el al-
macenaje de la muestra 18%. Demostrando
que el cumplimiento de las especificacio-
nes contenidas en los procedimientos de
calidad puede disminuir, gradualmente, la
aparición de las no conformidades oriundas
de la actividad humana.
Conclusión
El error pre analítico ha sido presentado du-
rante muchos años. En base a los estudios
investigados, se concluye que existe una
mayor cantidad de errores en la fase pre
analítica y que frecuentemente el error que
más resalta es presentado en la toma de
muestra, con anticoagulantes diferentes o
muestra insuficientes, esto puede deberse
al desconocimiento del personal que par-
ticipa en dicho proceso o a la mala praxis
del profesional a cargo, se debe aplicar ac-
ciones de medidas que ayuden a mejorar o
controlar el problema y de este modo, rea-
lizar la entrega de resultados confiables al
médico para su posterior diagnóstico.
Bibliografía
1. Angüiano N, Perales M, Díaz C, Cázares R, Pé-
rez F, Llaca J. Errores en el laboratorio clínico;
evaluación de tipos y frecuencias. Medicina Uni-
versitaria. 2011 Julio; 13(52): p. 133-138.
2. Guevara N, Tangarife V. Fase preanalítica: punto
crítico en las pruebas de diagnostico hematoló-
gico. La clinica y el laboratorio. 2016.
3. Amelia P, Tania M, Solbellys C. Desempeño de
indicadores pre analíticos en Laboratorios Clíni-
cos. Enfermeria investiga. 2022 Abril-Junio; 7(2).
4. Corres RC, Arderiu XF. Errores en el laboratorio
clínico. Medicina Universitaria. 2017.
5. Hernández Á, Alonso P, Garrote J, valentin R,
Lurueña M, Eiros J. Minimización de errores
ARTÍCULO DE REVISIÓN: ERRORES PREANALÍTICOS Y SU REPERCUSIÓN EN LA ENTREGA DE RESULTADOS
EN EL LABORATORIO CLÍNICO