Investigación y Educación en Salud. Volumen 2, Número 2, 2023
Introducción
El embarazo adolescente y la maternidad
temprana, configuran uno de los mayores
desafíos sociales, políticos y económicos
para los países de América Latina y el Cari-
be. Además de tener un efecto adverso en
el desarrollo psicosocial de las niñas, esto
también tiene un impacto negativo en sus
oportunidades de educación y empleo, así
como en los ciclos intergeneracionales de
mala salud y pobreza. La falta de conoci-
miento, el acceso restringido a opciones
anticonceptivas y la violencia sexual y de
género contribuyen a un gran número de
estos embarazos (1).
La salud de los adolescentes es un com-
ponente fundamental del desarrollo social,
económico y político de una nación. Es un
tema que ha ganado mayor atención a ni-
vel global como resultado de la necesidad
de comprender los rasgos de este período
en relación con las cambiantes condiciones
sociales y los comportamientos alterados
de estos grupos, que han llevado a la crea-
ción de nuevos riesgos. La adolescencia es
la etapa de la vida más vulnerable después
de la infancia debido a los cambios que se
producen desde una perspectiva biológica,
psicológica y social. Por este motivo es ne-
cesario tratarlo con especial respeto y cui-
dado (2).
La Organización Mundial de Salud, deter-
mina que el embarazo en adolescentes re-
quiere más educación y apoyo, para deter-
minar y prevenir factores que contribuyan
que las niñas inicien la maternidad, alen-
tando a que esperen estar preparadas. Así
mismo detalla que adolescentes menores
de 19 años tienen cuatro veces más de ries-
go materno y la tasa de natalidad con más
del 50%. Estiman que cada 16 millones de
niñas de entre 15 y 19 años dan a luz cada
año (3).
En 2020, la Organización Panamericana
de la Salud (4), informó que la tasa de fe-
cundidad adolescente de la región había
disminuido a 60,7 en su informe "Embarazo
en adolescentes en América Latina y el Ca-
ribe". Además, señala que el número esti-
mado de embarazos no planificados entre
adolescentes de 15 a 19 años en 2019 fue
de 2.115.000, lo que respalda las altas ta-
sas de embarazos en adolescentes.
En el contexto regional se destaca el estu-
dio de Urbaneja et al. (5), realizado en Perú
con la finalidad de determinar los factores
que influyen hacia las relaciones sexua-
les en adolescentes de la Universidad de
Puno, con una muestra de 90 estudiantes,
en donde destaca que los principales fac-
tores están relacionados a el ámbito socio-
cultural que incluye el consumo de alcohol
y drogas, los conocimientos distorsionados
o erróneos sobre sexualidad y el grupo ét-
nico y a la deserción escolar, en sus resul-
tados menciona que solo un 53% ha tenido
algún tipo de orientación sobre sexualidad
por parte de un profesional, sin embargo el
92% tienen un proyecto de vida que incluye
la culminación de sus estudios.
El embarazo adolescente ha aumentado
en el Ecuador, generando complicaciones
y riesgos personales, sociales, familiares,
culturales, económicos y psicológicos para
los niños y las madres. Además, en la mayo-
ría de los casos, las adolescentes enfrentan
problemas como embarazos no deseados,
abandono de sus parejas, rechazo de los
padres, abortos inseguros, etc (4). La pre-
ocupación es evidente en la región por el
incremento constante, es necesario investi-
gar a fondo sobre los factores desencade-
nantes por ser un nudo crítico social y de
interés en salud pública que constituye el
embarazo juvenil (6).
La edad ginecológica es de vital importan-
cia en la prevención de riesgos que puedan
afectar a la madre y el producto, en caso de
las mujeres que tienen una edad menor a 2
años, es decir el tiempo transcurrido entre
el inicio de la menarca y la fecha de fecun-
dación, se tiene mayor
probabilidad de padecer Preeclamp-
sia-Eclampsia, prematurez y bajo peso del
Cortez Requene KJM, Lucas Choez MM.