La familia y su influencia en la superación de la pérdida
de un ser amado
https://doi.org/10.47230/revista.ciencia-lideres.v2.n1.2023.55-73
Revista Ciencia y Líderes
Volumen 2, Número 1, 2023
Universidad Estatal del Sur de Manabí
ISSN-e: 2960-8104
The family and its influence in overcoming the loss of
a loved one
Ciencia y Líderes
UNIVERSIDAD ESTATAL DEL SUR DE MANABÍ
Volumen: 2
Número: 1
Año: 2023
Paginación: 55-73
URL: https://revistas.unesum.edu.ec/rclideres/index.php/rcl/article/view/20
*Correspondencia autor: maritza.mendoza@utm.edu.ec
Recibido: 08-04-2023 Aceptado: 02-05-2023 Publicado: 29-06-2023
María Belén Sosa Zambrano
1
https://orcid.org/0000-0003-0661-8760
Maritza Maribel Mendoza Zambrano
2
https://orcid.org/0000-0003-1210-2277
Mariuxi del Carmen Bernal Álava
3
https://orcid.org/0009-0003-9026-3401
Juana María Bernal Álava
4
https://orcid.org/0000-0002-7761-9907
1. Médica Cirujana, Especialista de Orientación Familiar e Integral de Universidad Técnica de Manabí; Portoviejo, Ecuador.
2. Ingeniera en Sistemas Informáticos, Magister en Redes y Telecomunicaciones, Analista de Fortalecimiento Institucional 1, Dirección de Administración
de Talento Humano de Universidad Técnica de Manabí y Ex docente de la carrera de Tecnología de la información; Portoviejo, Ecuador.
3. Licenciada en Ciencias de la Educación, Mención Educación Primaria, docente del Magisterio fiscal y Líder Educativa de la Unidad Educativa “Eloy Alfaro”
de Ecuador - Manabí – Santa Ana.
4. Licenciada en Ciencias de la Educación, Mención Educación Primaria, docente del Magisterio fiscal y Líder Educativa de la Unidad Educativa “José María
Santana” Ecuador - Manabí – Santa Ana.
RESUMEN
La presente investigación, tuvo como objetivo explicar los vínculos de la familia y la influencia que tiene en
la superación de la pérdida de un ser amado, de Portoviejo de la Parroquia Francisco Pacheco Ciudadela.
El Progreso, Manabí en el año 2019. Para dar cumplimiento se diagnosticaron las diversas características y
además los sentimientos experimentados por la familia ante la pérdida de un ser amado en un determinado
período de tiempo, se caracterizaron las etapas del duelo y se analizaron los vínculos de la influencia de la
familia y la superación de la pérdida de un ser amado con respecto al apoyo de los mismos. La investigación
se la realizó bajo el enfoque cuantitativo y de acuerdo al diseño metodológico se indica que esta es de tipo
descriptiva, explicativa y correlacional. La población estuvo conformada por 40.000 habitantes de la Parro-
quia Francisco Pacheco y para complementarla y tomar la estadística más aproximada se extrajo una muestra
probabilística de 381 habitantes, todos pertenecientes a la Ciudadela El Progreso. Se aplicó también a los
sujetos de estudio un cuestionario cerrado y el test de Inventario de Texas para determinar el nivel de duelo.
Los resultados arrojaron que en las familias de la Ciudadela El Progreso, luego de la pérdida del ser amado,
interpretando los resultados obtenidos prevaleció la unión familiar, la buena comunicación, predominaron los
roles que tienen cada uno de los integrantes y de aquellos encontraron el equilibrio emocional, todo eso per-
mitió que se sintieran apoyados en ese período de adaptación.
Palabras clave: Vínculo Familiar, Superación de Pérdida, Duelo.
ABSTRACT
The objective of this research was to explain the ties of the family and the influence it has on overcoming the
loss of a loved one, of the Francisco Pacheco, Ciudadela El Progreso, Manabí in 2019. To achieve what was
proposed, the various characteristics were diagnosed and also the feelings experienced by the family in the
face of the loss of a loved one in a certain period of time, the stages of grief were characterized and the bonds
of family influence and overcoming the loss of a loved one with respect to their support. The research was ca-
rried out under the quantitative approach and according to the methodological design it is indicated that it is
descriptive, explanatory and correlational. The population was made up of 40,000 inhabitants of the Francisco
Pacheco Parish and to complement it and take the most approximate statistics, a probabilistic sample of 381
inhabitants was extracted, all belonging to the “Ciudadela El Progreso”. A closed questionnaire and the Texas
Inventory test were also applied to the study subjects to determine the level of grief. The results showed that
in the families of the “Ciudadela El Progreso”, after the loss of the loved one, interpreting the results obtained,
family unity prevailed, good communication, the roles that each of the members had predominated and of
those they found the balance emotionally, all of this allowed them to feel supported in this period of adaptation.
Keywords: Family bond, Overcoming Loss, Grief.
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Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
ARTÍCULO ORIGINAL: LA FAMILIA Y SU INFLUENCIA EN LA SUPERACIÓN
DE LA PÉRDIDA DE UN SER AMADO
Introducción
Los profesionales sociales como los
psicólogos, trabajadores sociales, educa-
dores sociales, enfermeras, entre otros,
a nivel mundial se enfrentan a multitud de
conceptualizaciones, creencias y formas de
entender el mundo diferente en cuanto a las
relaciones sociales, nos están llevando a un
proceso de individualización del duelo. (Ba-
quero, 2018). Por lo que, durante muchos
años en la sociedad, la muerte inesperada
es un fenómeno que quizás es a diario en
muchos países del mundo y que afecta a
muchas familias y parejas, lo cual termina
convirtiéndose en una problemática de ca-
rácter personal, familiar y social.
Aunque las teorías sociológicas, psico-
lógicas y educativas, han reiterado incan-
sablemente que los seres humanos somos
conscientes de que una de las condiciones
humanas, es la muerte como parte del pro-
ceso de la vida, pero por dentro de cada
persona que la experimente y vive por la
pérdida de un ser querido, siempre hay un
sentimiento de negación ante esta posibili-
dad e incluso de evitación ante la sola idea
de decirlo o pensarlo.
Las pérdidas y los duelos son experien-
cias inevitables en el transcurso de la vida,
así como procesos universales que forman
parte natural del desarrollo y crecimiento de
los seres humanos.
En el trascurrir de la vida, los seres hu-
manos hacen frente a múltiples pérdidas.
Cabe indicar, que no todas las pérdidas
tienen igual significado ni interfieren de la
misma forma en la vida diaria, pero toda
pérdida con valor real o simbólico, conlle-
va un proceso de duelo, consciente o no,
para quien lo sufre. Las pérdidas no solo
se refieren a la muerte de un ser querido,
también pueden sufrir pérdidas durante
la vida de objetos que no tienen vínculo
emocional, plantas o animales. Es eviden-
te, que el dolor experimentado dependerá
del tipo de vínculo que una a aquello que
se pierde y cómo afecte cada uno de los
aspectos más relevantes de su vida (Bas-
tidas, 2020).
Método histórico-lógico: Lo histórico
y lo lógico están estrechamente vinculados.
Lo lógico para descubrir la esencia del ob-
jeto requiere los datos que le proporciona lo
histórico. De otra manera, se trataría de un
simple razonamiento especulativo. Sin em-
bargo, lo lógico debe reproducir la esencia
y no limitarse a describir los hechos y datos
históricos. (Rodríguez Jiménez, 2017)
Método inductivo: Según Andrade
(2018), usualmente atribuyen este rol a los
enunciados perceptivos como afirmaciones
que están justificadas directamente por las
experiencias perceptivas, y como tales no
requieren ninguna justificación adicional. A
esto el profesor Popper plantea la objeción
del psicologismo que, en su opinión, no es
admisible en el campo de la metodología.
Lo compara con su propio punto de vista,
que es diferente y que él mismo llama con-
vencionalismo con referencia a los enun-
ciados básicos. De acuerdo con su punto
de vista, las declaraciones básicas, como
todas las declaraciones en general, pueden
justificarse exclusivamente por medio de
otras declaraciones.
Lo anterior hace presumir que, tras una
primera etapa de observación, análisis y
clasificación de los fenómenos estudiados,
se logra construir hipotéticamente o, a ma-
nera de conjetura, una solución al problema
planteado. Una forma de ejecutar el método
inductivo es proponer, mediante diversas
observaciones de los sucesos u objetos en
estado natural, una determinación que re-
sulte general para todos los eventos de la
misma clase.
Método deductivo: Es un método
científico que considera que la conclusión
se halla incluida dentro de las premisas de
trabajo, lo que quiere decir, que las conclu-
siones son una consecuencia necesaria de
las premisas: “cuando las premisas resul-
tan verdaderas y el razonamiento deductivo
tiene validez, no hay forma de que la con-
Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
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clusión no sea verdadera” (Suárez, 2005 en
Passos, 2015). En este método se descien-
de de lo general a lo particular o viceversa,
de forma que partiendo de enunciados de
carácter universal (o particular) y utilizando
instrumentos científicos, se infieren enun-
ciados particulares (o generales), pudien-
do ser axiomático-deductivo cuando las
premisas de partida la constituyen axiomas
(proposiciones no demostrables), o hipo-
tético-deductivo si las premisas de partida
son hipótesis contrastables.
Técnicas e Instrumentos de Recolección
de Datos
Las técnicas de recolección de datos,
según Palella & Martins (2008), “son las dis-
tintas formas o maneras de obtener infor-
mación” (p. 123). En el presente estudio se
utilizó como técnicas de recolección para
cumplir con las fases de la indagación la
observación y la encuesta.
Así la observación consiste en exa-
minar atentamente los diversos aspectos,
manifestaciones y hechos de un fenómeno,
evento o situación enfocados en un objeti-
vo. En este momento cuando se observó la
situación problema en su contexto, se ge-
neró la inquietud en el investigador lo que
ocasionó la intención de abordar la proble-
mática para una posible solución. Todo ello
se hace con el fin de indagar e identificar
los rasgos que la caracterizan y su com-
portamiento dentro del contexto o medio en
donde se desenvuelven o desarrolla el mis-
mo (Corral et al., 2019).
En la indagación el procedimiento
que permitió la utilización de esta técnica
fue la siguiente: dar precisión el universo
de aspectos e indicadores de las manifes-
taciones del evento o de las conductas a
observar. Delimitar el fenómeno o variable
objeto de observación, extraer una muestra
representativa y suficiente de los indicado-
res, rasgos, aspectos, eventos o conductas
a observar, seleccionar, establecer y definir
las unidades de observación, así como las
manifestaciones externas que indicarán la
presencia o ausencia de la variable o del
fenómeno en acción. Establecer y definir
las categorías y dimensiones de observa-
ción. Elaborar los formatos de registro para
lo observado, que deben contener las ca-
tegorías y dimensiones, ello se hizo con el
instrumento elegido.
La familia y el duelo
Son muchas las definiciones que hay
de familia, pero la que se ajusta es desde la
perspectiva social donde la figura parental,
los padres e hijos se relacionan entre sí me-
diante lazos afectivos que van a establecer
las relaciones reciprocas en la dinámica fa-
miliar y en cada uno de sus miembros. De
esta manera, lo que afecta a un miembro,
afecta directa o indirectamente a toda la fa-
milia sea nuclear o extenso por ello enton-
ces se habla de un sistema familiar, de una
comunidad que es organizada, ordenada y
jerárquica, y muchas de las veces relacio-
nada con su entorno.
En situaciones de pérdida de seres
queridos, afirma Parkes (2000) que las
creencias sobre la vida y la muerte, sobre el
apego o el desapego hacia las posesiones
y pertenencias materiales del que falleció y
hacia el hogar que queda y debe ser des-
armado como tal podrán influenciar tanto
positiva como negativamente el duelo y las
relaciones interpersonales entre el deudo
y sus familiares. Las creencias culturales y
espirituales, tanto si están presentes como
si no lo están, si son compartidas por todos
los miembros de la familia.
Las Manifestaciones más comunes del
duelo
Según Cruz et al. (2017) estas manifes-
taciones son:
1. Emociones: tristeza, angustia,
apatía, enfado, ira, culpa, soledad,
abandono, impotencia, insensibi-
lidad, extrañeza con respecto a sí
mismo o ante el mundo habitual.
Sosa Zambrano, M. B., Mendoza Zambrano, M. M., Bernal Álava, M. del C., & Bernal Álava, J. M.
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Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
2. Sensaciones físicas: vacío en el
estómago, boca seca o ambos,
opresión en tórax/garganta, falta
de aire, palpitaciones o ambas, hi-
persensibilidad al ruido, sentido de
despersonalización, falta de ener-
gía/debilidad.
3. Cogniciones: incredulidad, confu-
sión, preocupación, pensamientos
e imágenes recurrentes, sentido de
presencia, alucinaciones visuales,
auditivas o ambas, dificultades de
atención, concentración y memoria,
distorsiones cognitivas.
4. Conductas: alteraciones del sueño
y, o la alimentación, conducta dis-
traída, aislamiento social, llorar y, o
suspirar, llevar o atesorar objetos,
visitar lugares que frecuentaba el fa-
llecido, llamar y, o hablar del difunto
o con él, hiper o hipo actividad, evi-
tar recordatorios del fallecido.
Estas manifestaciones van a depender
también por el tipo de muerte de la pérdida.
A continuación, se desarrollan de acuerdo a
la caracterización de Vedia, (2016):
Duelo por muerte traumática
Las muertes traumáticas se pueden
producir por múltiples circunstancias: asesi-
natos, homicidios, ajustes de cuentas, acci-
dentes de tráfico o laborales, y en cualquier
otra circunstancia en la que haya violencia
o intención de matar a las personas. Tiene
unas características definitorias propias:
a. Deja al superviviente con la sensa-
ción de irrealidad e incredulidad; por
eso es normal que se muestre insensi-
ble, aturdido.
b. Se produce una exacerbación de los
sentimientos de culpa. En los niños, se
ha encontrado la culpa asociada a la
realización de un deseo hostil (los ni-
ños a veces desean que sus padres o
sus hermanos estén muertos, cuando
se enfadan con ellos); si la persona fa-
llece, la situación les carga con una tre-
menda culpa.
c. Necesidad de culpar a alguien; algu-
na persona (de la familia o no) se puede
convertir en el blanco de las mismas.
d. El superviviente presenta una agita-
ción manifiesta, sensación de lucha-
huida.
e. Los asuntos no resueltos: son una
fuente de preocupación importante,
porque generan remordimientos.
f. Aumento de la necesidad de enten-
der lo sucedido y porqué una persona
puede morir en esas circunstancias
de una manera totalmente inesperada.
Necesitan atribuir una causa y un cul-
pable. Por eso en algunas ocasiones
se tambalean las creencias religiosas.
Duelo desautorizado o silente
Ciertas normas sociales tácticas orien-
tan sobre quién puede y debe hacer el due-
lo, cómo, por quién y por cuanto tiempo, sa-
lirse de esos condicionamientos, hace que
algunos dolientes sufran en soledad y sin
apoyos al no verse autorizados para expre-
sar lo que sienten sin encontrar una escucha
a su malestar ya que los familiares y amigos
evitan hablar del tema. En este proceso se
experimenta una pérdida que no puede ser
reconocida o expresada abiertamente ante
la sociedad.
Se ocultan por miedo a sufrir discrimi-
nación, desprecio humillación o vergüenza.
Cuando la pérdida es reconocida social-
mente se permite que la persona exprese
sus sentimientos abiertamente, y comparta
su dolor, eso facilita el proceso sano y cons-
tructivo de la ésta, con ello se sitúa en su
realidad y su presente ya que a través de la
narrativa se promueve el aprendizaje per-
sonal y social de la experiencia. Los duelos
silentes o prohibidos desencadenan proce-
sos complejos y dolorosos.
ARTÍCULO ORIGINAL: LA FAMILIA Y SU INFLUENCIA EN LA SUPERACIÓN
DE LA PÉRDIDA DE UN SER AMADO
Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
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Duelo ante la muerte por homicidio
El duelo de los allegados a las víctimas
de homicidio suele verse como duelo com-
plicado o como conjunción de las caracte-
rísticas del duelo normal y trauma. Según
los planteamientos acerca del duelo por
homicidio, las reacciones a la ausencia de
castigo dificultan la adaptación a la pérdida
fijando a los dolientes a emociones como la
ira e impidiendo que surjan nuevos intere-
ses y que la muerte sea asimilada.
Duelo por familiares desaparecidos:
En estos tipos de duelo, el apoyo social co-
bra mucha más importancia que en duelos
que se producen por otras circunstancias;
las personas necesitan sentirse comprendi-
das, arropadas, acompañadas.
Duelo por suicidio: El suicidio frente
a cualquier otro tipo de muerte tiene la par-
ticularidad de que no solo trae, como toda
muerte, el sentimiento de pérdida, sino que,
más allá de ello, ya de por sí doloroso, incor-
pora en la vida de las personas sentimien-
tos de vergüenza, miedo, rechazo, enfado
y culpa. A continuación, se explican estos
sentimientos:
a. Tristeza y rabia: Durante la fase de
incredulidad aparece también la triste-
za, aunada a algunos síntomas físicos,
tales como dolores precordiales, hiper-
sensibilidad, sentimientos de irrealidad,
y del sueño. Después llegará la fase de
rabia, que puede ir dirigida hacia uno
mismo, por no haber sabido o no haber
podido evitar el suicidio; hacia los mé-
dicos, por no haber sido capaces de
impedir la decisión del familiar; hacia el
suicida, por haberse dado por vencido
y haber rechazado la ayuda que se le
prestó o se hubiera estado en disposi-
ción de prestarle.
b. Fracaso de rol: Este sentimiento está
ligado a la culpa, sobre todo en el caso
de las madres quienes, por su rol de
protectoras y cuidadoras, sienten ha-
ber fracasado y encuentran muy difícil
comprender por qué, a pesar de sus
desvelos, sus cuidados, sus intentos
de protección y sus esfuerzos de con-
tención, hayan sido inútiles para evitar
la tragedia.
c. Miedo: Es una respuesta normal des-
pués de un suicidio. Está presente en
la mayoría de los familiares del suicida
y tiene que ver con una especie de vi-
vencia que los hace sentirse vulnera-
bles y en riesgo de repetir la conducta
del suicida o de padecer una enferme-
dad mental que les empuje a ello. Este
sentimiento que afecta, sobre todo a los
más jóvenes, queda reforzado cuando
cada uno entra en contacto con sus
propios pensamientos autodestructi-
vos. Un temor a una predestinación se
hace presente entre varios integrantes
de la familia.
d. Culpa: La culpabilidad es como un
enorme peso en la familia del suicida.
Este sentimiento está íntimamente liga-
do a la sensación de fracaso que se ex-
perimenta por no haber sido capaces
de evitar la muerte del familiar. El no ha-
ber podido detectar oportunamente las
señales que anunciaban lo que ocu-
rriría, el no haber puesto atención en
las llamadas de auxilio del suicida, las
que habitualmente consisten en estos,
intentos de suicidio previos, así como
no haber logrado la confianza del ser
querido para que éste manifestara sus
ideas suicidas constituyen una terrible
carga moral para la familia.
Otras veces la culpabilidad la ocasiona
el no haber tomado una medida a tiempo, a
pesar de reconocer las manifestaciones de
un deterioro emocional y psicológico que
seguramente conducirían al suicidio. Se ha
comprobado que, muchas veces, cuando la
culpabilidad es insoportable, el familiar pue-
de fallecer de alguna causa médica poco
después del suicida, o bien, puede también
cometer un acto suicida para acabar con su
culpa. Este sentimiento de culpa es particu-
Sosa Zambrano, M. B., Mendoza Zambrano, M. M., Bernal Álava, M. del C., & Bernal Álava, J. M.
61
Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
larmente cuando el suicidio ha ocurrido en
el contexto de algún conflicto interpersonal
entre el fallecido y el superviviente.
e. Sentimientos de traición y abandono:
El impacto del suicidio en una familia
no es de ningún modo el mismo para
cada integrante. En el caso de los hi-
jos y la esposa o esposo, se añade, a
la tristeza y el dolor, el sentimiento de
abandono y traición. Los hijos no pue-
den entender cómo su padre fue capaz
de abandonarlos, de haber cometido
el acto de suicidio sin haber pensado
en ellos; para el cónyuge, es una trai-
ción, pues sienten que su pareja pensó
más en sí mismo y no le importó dejar
sola o solo al cargo de una familia. Los
proyectos truncados son también un
motivo para que un esposo o esposa
se sientan traicionados. El desamparo
se instala de manera mucho más fuerte
que en los hermanos, primos.
f. Vergüenza: La mayoría de las fami-
lias vive el suicidio como un verdadero
estigma que les llena de vergüenza y
que no les es fácil sobrellevar. Existe
entonces la necesidad de enmascarar
una realidad terriblemente dolorosa. Se
fabrica así un verdadero tabú sobre lo
que en realidad le sucedió a la víctima.
Es una forma de protección y al mismo
tiempo algo que no se quiere aceptar
porque resulta más amenazante de lo
que uno está dispuesto o capacitado a
soportar.
La presión emocional añadida no sólo
afecta a las interacciones del superviviente
con la sociedad, sino que puede, además,
alterar de manera importante las relaciones
en la unidad familiar. Es muy frecuente que
los miembros de una familia sepan quién
conoce y quién no los hechos que rodean la
muerte y, casi con un acuerdo tácito, ajus-
ten su conducta los unos a los otros basán-
dose en ese conocimiento.
g. Pensamiento distorsionado: Fre-
cuentemente los supervivientes, espe-
cialmente los niños, necesitan ver la
conducta de la víctima no como un sui-
cidio sino como una muerte accidental.
Lo que se crea es un tipo de comunica-
ción distorsionada en las familias.
El proceso de duelo por muerte perinatal
Consideran que después de la pérdi-
da, la pareja puede experimentar algunos
síntomas específicos, además de una in-
tensa respuesta emocional. Se observa la
aparición de cansancio físico severo, posi-
blemente agravado por un parto difícil, y la
presencia de otros síntomas como presión
en el pecho, necesidad de respirar pro-
fundamente, palpitaciones, molestias gás-
tricas, pérdida de apetito y trastornos del
sueño asociados a insomnio y pesadillas.
todos estos síntomas reflejan una respues-
ta normal al proceso de duelo que permi-
te al organismo experimentar el dolor de la
pérdida. Esta sintomatología es temporal y
desaparece con el tiempo.
Dado que los lazos afectivos se desa-
rrollan conforme avanza la gestación, ca-
bría esperar que el duelo fuera menor en
las pérdidas tempranas que en las tardías o
en las neonatales. No obstante, los estudios
revisados indican que no existe relación
entre la intensidad del duelo y la duración
del embarazo o el grado de contacto con el
neonato. En este sentido, los abortos y las
pérdidas fetales se asocian con sentimien-
tos de fracaso en la gestante, mientras que
en las muertes neonatales parece estar más
presente el sentimiento de ira.
Etapas del Duelo según Kübler & Kess-
ler (2016):
Negación: Hace referencia a una eta-
pa simbólica, es decir, es una etapa en la
que la persona puede no estar muerta, pero
se vive con el temor a que fallezca en cual-
quier momento.
En el momento de la muerte la negación
cambia, pasa a una etapa de cuestio-
namiento de la realidad y conmoción,
ARTÍCULO ORIGINAL: LA FAMILIA Y SU INFLUENCIA EN LA SUPERACIÓN
DE LA PÉRDIDA DE UN SER AMADO
Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
62
en la que se niegan los hechos. La ne-
gación ayuda a administrar el dolor de
la pérdida, es una forma de soportar
únicamente el dolor que por naturaleza
las personas pueden soportar.
Conforme se va aceptando la pérdida,
comienza la siguiente etapa, dejando
salir los sentimientos negados, cuya
ausencia servía como mecanismo de
protección.
Ira: En esta etapa se manifiesta una ira
que en la mayoría de ocasiones no es
lógica ni valida, pero en la que es inevi-
table enfadarse.
Es un sentimiento que no tiene límites,
que puede extenderse a todos los que
nos rodean, hace que las personas se
enfaden con uno mismo por no haber
hecho nada por evitarlo, con la persona
fallecida por no haberse cuidado me-
jor o por haber abandonado a los que
siguen vivos, con los médicos por la
invalidez para salvarla, o simplemente
por el hecho de la pérdida.
Es una etapa necesaria para el pro-
ceso de curación, ya que la ira es una
emoción útil para dejar atrás el aconte-
cimiento de dolor, por lo que si se pide
a las personas que superen esta fase
demasiado pronto puede provocar re-
chazo y alejamiento por parte de la
persona que está sufriendo.
Negociación: Esta fase suele ir acom-
pañada de un sentimiento de culpa, en
el que las personas cuestionan y criti-
can lo que podrían haber hecho de otra
forma para evitar la muerte de un ser
querido. Después de la pérdida, la ne-
gociación adopta una tregua temporal
con el dolor, para no sentirlo o librar-
se de él. La negociación puede aliviar
temporalmente el dolor, pero realmente
es una forma de hacer frente a la culpa,
acometiendo contra los que dirigió su
ira.
Depresión: Proceso temporal que pare-
ce interminable, pero que forma parte
del proceso de sanación y que debe
ser experimentada sin evadirse de ella.
Aparecen diversos síntomas como son
sensación de vacío, sentimiento de
dolor más profundo, pérdida de moti-
vación, agotamiento tanto físico como
mental, impotencia, irritabilidad e in-
somnio.
Aceptación: Reconocimiento de la pér-
dida y la situación del dolor, asumién-
dolo con actitud de lucha. Se acepta
la muerte y se aprende a vivir con ella,
aunque no guste la realidad.
Se empieza a producir la curación de-
jando atrás la ira y los sentimientos de culpa
y de vacío, al mismo tiempo que la readap-
tación, la reintegración y la reorganización
de roles en el día a día.
Proceso Cronológico del Duelo
El desarrollo del duelo a través del tiem-
po, según explican Landa, & García, (2004)
aunque sea de un modo un poco artificioso,
lo podemos dividir en fases o períodos que
reúnen unas características, que nos ayu-
dan a entender lo que sucede en la mente
del doliente:
1. Duelo anticipado (premuerte). Es un
tiempo caracterizado por el shock
inicial ante el diagnóstico y la nega-
ción de la muerte próxima, manteni-
da hasta el final, por la ansiedad y
el miedo. Deja profundas huellas en
la memoria.
2. Duelo agudo (muerte y perimuer-
te). Son momentos intensísimos y
excepcionales, de verdadera ca-
tástrofe psicológica, caracterizados
por la anestesia emocional e incre-
dulidad ante lo que se está vivien-
do.
3. Duelo temprano: desde semanas
hasta unos tres meses después de
la muerte. Tiempo de negación, de
Sosa Zambrano, M. B., Mendoza Zambrano, M. M., Bernal Álava, M. del C., & Bernal Álava, J. M.
63
Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
estallidos de rabia, y de intensas
oleadas de dolor incontenible, pro-
fundo sufrimiento y llanto.
4. Duelo intermedio (meses, años des-
pués de la muerte). Tiempo entre
el duelo temprano y el tardío, en el
que no se tiene la protección de la
negación del principio, ni el alivio
del paso de los años. Es un periodo
de tormenta emocional y vivencias
contradictorias, de búsqueda, pre-
sencias, culpas y auto reproches,
donde continúan las punzadas de
dolor intenso y llanto, y en el que se
reinicia lo cotidiano, comenzándose
a percibir progresivamente la rea-
lidad de la muerte, es también un
tiempo de soledad y aislamiento, de
pensamientos obsesivos.
Se va descubriendo la necesidad de
descartar patrones de conducta pre-
vios que no sirven y se establecen unos
nuevos que tengan en cuenta la situa-
ción actual de pérdida. Este proceso es
tan penoso como decisivo, ya que sig-
nifica renunciar definitivamente a toda
esperanza de recuperar a la persona
perdida. Los períodos de normalidad
son cada vez mayores. Se reanuda la
actividad social y se disfruta cada vez
más de situaciones que antes eran gra-
tas, sin experimentar sentimientos de
culpa. El recuerdo es cada vez menos
doloroso y se asume el seguir viviendo.
Este período dura entre uno y dos años.
5. Duelo tardío (años -¿de 2 a 4 años?-
después de la muerte). Transcu-
rridos entre 2 y 4 años, el doliente
puede haber establecido un modo
de vida, basado en nuevos patro-
nes de pensamiento, sentimiento y
conducta. Y aunque sentimientos
como el de soledad, pueden per-
manecer para siempre, dejan de
ser invalidantes.
6. Duelo latente (con el tiempo). A pe-
sar de todo, nada vuelve a ser como
antes, no se recobra la mente pre-
duelo, aunque sí parece llegarse
con el tiempo a un duelo latente,
más suave y menos doloroso, que
se dispara en cualquier momento
ante estímulos que recuerden.
Técnicas de Intervención Cognitiva
Según (Acero, 2020) en su guía manejo
de duelo las explica de la siguiente manera:
Estas técnicas están indicadas parti-
cularmente para procesos de duelo atasca-
dos en la tercera tarea propuesta por Wor-
den (1997), por lo que las personas evitan
afrontar activamente planteamientos más
saludables y se quedan rumiando la culpa
u otros pensamientos distorsionados. Para
ello planteamos las siguientes estrategias:
Reestructuración de pensamientos
distorsionados: A menudo la per-
sona en duelo suele presentar dis-
torsión de pensamientos. Para ello
se utiliza el auto registro de pensa-
mientos, de manera que la persona
pueda ser consciente de ellos y lue-
go se recurre al debate para hacer
frente a tales pensamientos, pre-
guntando, por ejemplo: ¿qué evi-
dencia sustenta este pensamiento?,
¿es útil pensar así?
Detención del pensamiento: Es una
técnica útil para detener las rumia-
ciones negativas. Se trata de detec-
tarlos y luego utilizar una palabra
(stop, basta) o bien alguna señal
(goma en la muñeca) que ayude a
frenar y luego cambiar de pensa-
miento.
Saciación cognitiva: Se pide a la
persona que repita o grabe varias
veces al día el pensamiento que le
preocupa. Prescripción del síntoma
La persona elige un momento al
día en concreto para poder pensar
sobre lo que le preocupa, pero no
debe hacerlo fuera de ese interva-
ARTÍCULO ORIGINAL: LA FAMILIA Y SU INFLUENCIA EN LA SUPERACIÓN
DE LA PÉRDIDA DE UN SER AMADO
Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
64
lo determinado. Esto le permite to-
mar el control de pensamientos que
describe como incontrolados.
Métodos de relajación: Hay muchas
técnicas de relajación y la elección
de la más apropiada dependerá de
cada caso y del estilo del profesio-
nal. Se pueden utilizar cuando se
presentan problemas de ansiedad,
y entre las más recomendables es-
tán la relajación muscular de Jacob-
son, el entrenamiento autógeno de
Schultz y la respiración diafragmá-
tica.
Resolución de problemas: Las téc-
nicas de resolución de problemas
son muy útiles en los procesos de
duelo ya que la persona se enfrenta
a situaciones novedosas que tiene
que afrontar y resolver. Muy a me-
nudo encontramos que el doliente
presenta inseguridad a la hora de
tomar decisiones. Al respecto, es
clave recordar la indicación de no
tomar decisiones importantes en los
primeros momentos del proceso o
bien posponerlas o delegar en otra
persona cercana que ayude a deci-
dir. El objetivo es que el doliente sea
lo más eficiente posible y esto le su-
ponga el menor coste emocional.
Anticipación de fechas y situacio-
nes: Algunas fechas (aniversario de
la muerte, cumpleaños, Navidades,
Todos los Santos,) son especiales
y con ellas llegarán nuevos tirones
de dolor que sorprenden y desmo-
ralizan al doliente. Por esta razón,
conviene tener en cuenta fechas
significativas que se avecinan o han
pasado, para adelantarse si están
por venir, adivinando o imaginan-
do como se vivirán, o averiguar el
impacto y la estela que han dejado
atrás si ya han ocurrido. Toma de
decisiones, solución de problemas
y adquisición de habilidades.
Narración repetitiva de la muerte y
“contar” historias: La narración de
un hecho trágico lo desdramatiza
en parte. La descripción del drama
de la muerte será espontáneamen-
te reiterativa, no importa, se repetirá
una y otra vez. Todo se recuerda,
hasta el último detalle, y si no es en
la primera versión lo será en la si-
guiente. El relato pormenorizado y
redundante de la muerte es catár-
tico, lava, purga, abre la espita de
la emoción y además libera, ordena
y estructura el pensamiento, casi
hace de la muerte una parte de no-
sotros mismos, la normaliza.
Reestructuración cognitiva: La re-
estructuración cognitiva en el duelo
es muy útil. Ayudando al doliente
a identificar los inevitables pensa-
mientos automáticos disparadores
de sentimientos negativos asocia-
dos a la pérdida, del tipo “no podré
bautizo, ya no sirvo para nada, qué
opine se sientan francamente mejor
y desde luego más capaces. Es una
técnica muy rica por su sencillez e
inmediatez.
Fantasías y visualizaciones dirigi-
das: Las fantasías y visualizaciones
dirigidas, suponen imaginar una si-
tuación que se desea alcanzar, con
rasgos positivos. El ejercicio se pue-
de hacer durante unos minutos y si
se hace con los ojos cerrados, me-
joran los detalles y el nivel de con-
creción de la situación deseable, lo
que redunda en mejores resultados.
Generalmente se tratará de trabajar
con las dificultades que presenta el
doliente.
Metáforas: La metáfora es una ana-
logía que identifica de forma imagi-
nativa un elemento con otro, ads-
cribiendo al primero cualidades del
segundo.
Sosa Zambrano, M. B., Mendoza Zambrano, M. M., Bernal Álava, M. del C., & Bernal Álava, J. M.
65
Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
El hecho de plantear en una sola ima-
gen (metáfora simple) o en una narración
completa (en semi-cuento) que contenga la
esencia del proceso de la persona, aporta
imágenes que permitirán: elaborar emo-
ciones, transmitir mensajes (la narración
contiene una especie de “moraleja” que el
oyente interpreta situando lo que escucha
en su propio marco de referencia) y crear
imágenes que acompañan y “aconsejan”
de forma simple, sintética y más allá de lo
racional.
Técnicas Constructivistas
Persistiendo con la investigación de
(Neimeyer, 2007): En su libro Aprender de
la pérdida, Neimeyer (2007) plantea la teo-
ría de la reconstrucción del significado. Con
base en este abordaje, al producirse la pér-
dida de un ser querido la persona tiene que
volver a construir un mundo de significados
que le permita vivir adaptado a la nueva si-
tuación. Esta perspectiva consta de una se-
rie de ejercicios que pueden ser utilizados
por el profesional en las sesiones de tra-
tamiento o bien como tareas para la casa,
apoyando el trabajo terapéutico. Algunos
pueden ser:
Elaborar un libro de recuerdos: Se
trata de recoger un documento don-
de los sentimientos y pensamien-
tos, en relación con el ser querido,
puedan ser compartidos con otras
personas. Para su elaboración se
puede utilizar cualquier material de
recuerdo. Objetos de vinculación
Esta actividad implica conservar o
utilizar de manera cotidiana algún
objeto que nos recuerde a la perso-
na fallecida.
Peregrinación personal: Se trata de
la necesidad que puede surgir de
visitar lugares o personas relaciona-
das con el fallecido. Esto puede ge-
nerar recuerdos de nuestra historia
y el lugar que ocupamos en la fa-
milia o con nuestros seres queridos.
Poesía de la pérdida: A veces con el
lenguaje normal no podemos expre-
sar sentimientos o darle significado
a la pérdida. A través del lenguaje
poético podemos articular de ma-
nera simbólica lo que no podemos
expresar de manera directa sobre el
significado que tenía el ser querido
en nuestra existencia.
Un álbum de fotografías o un cajón
de recuerdos: un trozo de cabello,
una joya, una moneda, una entrada
de fútbol de aquella tarde, cosas
que no le sirven a nadie para nada,
pero tan personales un auténtico re-
licario. Se puede hablar de verda-
deras máquinas del tiempo progra-
mables, en la que tocas esta o esa
tecla - los objetos de transferencia
y te transporta a esa situación po-
sitiva.
Vídeos: Visualizar vídeos del falle-
cido añade la dimensión del movi-
miento y el sonido a la foto, todo pa-
rece más real, y sirve como las fotos
o los recuerdos para lo mismo, para
redimensionar la nueva relación con
el marido muerto, auto negociar
cómo se le va a recordar. Se pue-
den utilizar en las prescripciones e
instruir 15-20 minutos diarios de ví-
deo cada día, en un tiempo privado,
exclusivamente suyo y del muerto,
o de quién lo quiera compartir.
Estrategias de Intervención Familiar
Según lo analizado, las desarrollan Viri-
zuela et al. (2018). Los autores afirman que
la familia, es una unidad de interacción en
la que todos los miembros se influyen entre
sí. La muerte de uno de sus miembros su-
pone, además de enfrentarse a la pérdida,
dotar de nuevo significado, reorganizar y
reestructurar las funciones que juegan cada
uno de sus componentes, dado que el que
desempeñaba el fallecido ha quedado va-
cante, es decir, el objetivo del duelo familiar
es establecer las bases de un nuevo siste-
ARTÍCULO ORIGINAL: LA FAMILIA Y SU INFLUENCIA EN LA SUPERACIÓN
DE LA PÉRDIDA DE UN SER AMADO
Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
66
ma familiar, que surge del anterior, pero que
no será el mismo.
Este proceso según los autores, cons-
tituye un sobreesfuerzo por parte de los
dolientes, pero por otro lado la familia en sí
misma puede ser un amortiguador emocio-
nal importante para todos ellos, donde se
reduce la experiencia de estrés y se atenúa
la respuesta de cada miembro siempre que
se permitan expresar el duelo a su debido
tiempo y mantengan una actitud de respe-
to los unos con los otros. Por tanto, habrá
mayor adaptación al proceso de duelo en
familias con mayor cohesión y menos con-
flictos familiares que en familias en donde el
apego es menor.
Población
Con relación a la muestra, Hurtado &
Toro (2008), expresan que “es una porción
de la población que se toma para realizar el
estudio, la cual se considera representati-
va de la población” (p.144), es decir, aquel
subconjunto de la población, a quienes se
dirigen las técnicas e instrumento de reco-
lección de datos para reconocer la realidad
de la temática en estudio.
Según lo destaca Hernández, Fernán-
dez y Baptista (2014), para las investigacio-
nes de enfoque cuantitativo, “la muestra es
un subgrupo de la población de interés so-
bre el cual se recolectarán datos, y que tie-
ne que definirse y delimitarse de antemano
con precisión, además de que debe ser re-
presentativo de la población” (p.173). Para
los efectos de esta investigación, todos los
elementos de la población tienen la misma
posibilidad de ser escogidos, por lo cual la
muestra es de tipo probabilístico y se obtu-
vo mediante la siguiente ecuación:
=
×
2
×
2
2
×
(
1
)
+(
2
×
2
)
(1)
Donde:
n→ Tamaño de la muestra a determinar
N→ Población o universo= 40.000
Z→ Nivel de confianza= 1,96
σ → Desviación estándar de la población= 0.5
e→ Límite aceptable del error muestral= 0,05
=
40.000 × (0.5)
2
× (1.96)
2
(0.05)
2
×
(
40.000 1
)
+ ((0.5)
2
× (1.96)
2
)
=
38.416
(
0.0025
)
×
(
39.999
)
+ (0.25 × 3.8416 )
=
38.416
(
99,9975
)
+ (0.9604 )
=
Por lo tanto, los sujetos de estudio fueron 381 habitantes de la Parroquia Francisco Pacheco.
Sosa Zambrano, M. B., Mendoza Zambrano, M. M., Bernal Álava, M. del C., & Bernal Álava, J. M.
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Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
Resultados y discusión
La importancia de realizar un análisis de los tipos de duelos, lleva a investigar e inter-
pretar como son las diferentes emociones que puede sentir un familiar al perder a un ser
amado (duelo), esto nos permite analizar los resultados, como se muestran a continuación.
Análisis e interpretación de los resultados
A continuación, los resultados de las respuestas dadas por los sujetos de estudio al
cuestionario. En primer lugar, se muestra la información personal recabada sobre la mues-
tra y luego lo que dicha muestra opina acerca del tema de estudio.
Tabla y Figura 1.
Información de la muestra (estado civil).
Estado Civil Nro. de habitantes % de Habitantes
Casado/a 195 51,18
Soltero/a 61 16,01
Separado/a 39 10,24
Divorciado/a 82 21,52
Viudo/a 4 1,05
Total 381 100,00
ϱϭϭϴй
ϭϲϬϭй
ϭϬϮϰй
ϮϭϱϮй
ϭϬϱй
ĂƐĂĚŽĂ ^ŽůƚĞƌŽĂ ^ĞƉĂƌĂĚŽĂ ŝǀŽƌĐŝĂĚŽĂ sŝƵĚŽĂ
Análisis e interpretación
Como se aprecia en la Tabla 1 y Figura 1, más de la mitad de los sujetos de estudio
(51,18%) son casados, un 21,52% divorciados, un 16,01% solteros, un 10,24% separados
y un pequeño porcentaje (1,05%) son viudos. Es decir, que, dependiendo de la situación
y de los lazos establecidos, el estado civil de los habitantes de la Ciudadela El Progreso
varía, pero en general prevalecen las personas casadas.
ARTÍCULO ORIGINAL: LA FAMILIA Y SU INFLUENCIA EN LA SUPERACIÓN
DE LA PÉRDIDA DE UN SER AMADO
Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
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Muerte de progenitor Nro. de habitantes % de Habitantes
En familia con hijos de corta edad 62 16,27
En familia con hijos
adolescentes-jóvenes
117 30,71
En familia con hijos emancipados 15 3,94
Familias con progenitor vivo 187 49,08
Total 381 100,00
Tabla y Figura 2.
Progenitor fallecido.
ϭϲϮϳй
ϯϬϳϭй
ϯϵϰй
ϰϵϬϴй
ŶĨĂŵŝůŝĂĐŽŶŚŝũŽƐĚĞĐŽƌƚĂĞĚĂĚ ŶĨĂŵŝůŝĂĐŽŶŚŝũŽƐĂĚŽůĞƐĐĞŶƚĞƐͲũſǀĞŶĞƐ
ŶĨĂŵŝůŝĂĐŽŶŚŝũŽƐĞŵĂŶĐŝƉĂĚŽƐ &ĂŵŝůŝĂƐĐŽŶƉƌŽŐĞŶŝƚŽƌǀŝǀŽ
Análisis e interpretación
En la Tabla 2 y Gráfico 2, se muestra lo respondido por los sujetos de estudio en re-
lación a la pérdida de un progenitor, Un 49,08% aún tienen su progenitor(a) vivo(a). Un
30,71% son familias con hijos adolescentes jóvenes que han perdido al progenitor(a), un
16,27% son familias con hijos de corta edad que han sufrido la pérdida del progenitor(a) y
un 3,94% con familias con hijos emancipados que han visto morir al progenitor(a). El duelo
por la pérdida del progenitor es el reflejo de la conexión que se ha perdido y con nuestros
padres tenemos una conexión profunda. Ese dolor no disminuye porque seamos adultos o
porque la madre o padre vivió una larga vida y aunque entendamos intelectualmente que
morirán algún día, no estamos preparados para el dolor que sentimos cuando los perde-
mos. La muerte de los padres es una de las pruebas más difíciles de superar, también la
manera de afrontarlo dependerá de la edad que posean los hijos.
Sosa Zambrano, M. B., Mendoza Zambrano, M. M., Bernal Álava, M. del C., & Bernal Álava, J. M.
69
Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
Tabla y Figura 3.
Cónyuge fallecidos.
Muerte del cónyuge Nro. de habitantes % de Habitantes
En pareja joven 38 9,97
En últimas etapas de la vida
(pareja anciana)
8 2,10
Muerte de progenitor anciano 4 1,05
Muerte del futuro cónyuge 2 0,52
Persona soltera (sin cónyuge)
o cónyuge vivo
329 86,35
Total 381 100,00
ϰϵϵй
ϭϬϱй
ϬϱϮй
ϬϮϲй
ϰϯϭϴй
ϱϬϬϬй
ŶƉĂƌĞũĂũŽǀĞŶ ŶƷůƚŝŵĂƐĞƚĂƉĂƐĚĞůĂǀŝĚĂ;ƉĂƌĞũĂĂŶĐŝĂŶĂͿ
DƵĞƌƚĞĚĞƉƌŽŐĞŶŝƚŽƌĂŶĐŝĂŶŽ DƵĞƌƚĞĚĞůĨƵƚƵƌŽĐſŶLJƵŐĞ
WĞƌƐŽŶĂƐŽůƚĞƌĂ;ƐŝŶĐſŶLJƵŐĞͿŽĐſŶLJƵŐĞǀŝǀŽ dŽƚĂů
Análisis e interpretación
En la Tabla 3 y Figura 3, puede evidenciarse es importante tomar en cuenta que al morir
uno de los cónyuges, no solamente la persona tiene que manejar todos los sentimientos
que implica la pérdida, sino que debe adaptarse y reestructurar su vida, por supuesto esto
dependerá del rango de edad de la pareja. En una pareja de un matrimonio consolidado por
muchos años será más difícil de superar la muerte del cónyuge que en una pareja joven.
ARTÍCULO ORIGINAL: LA FAMILIA Y SU INFLUENCIA EN LA SUPERACIÓN
DE LA PÉRDIDA DE UN SER AMADO
Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
70
Tabla y Figura 4.
La familia generó en la superación del duelo.
Muerte del cónyuge Nro. de habitantes % de Habitantes
Equilibrio emocional 78 20,47
Buena comunicación 113 29,66
Unión familiar 125 32,81
Inmadurez emocional 0 0,00
Roles definidos 65 17,06
Falta de comunica-
ción
0 0,00
Desunión familiar 0 0,00
Roles invertidos 0 0,00
Actividades grupales 0 0,00
Total 381 100,00
ϮϬϰϳй
Ϯϵϲϲй
ϯϮϴϭй
ϬϬϬй
ϭϳϬϲй
ϬϬϬй
ƋƵŝůŝďƌŝŽĞŵŽĐŝŽŶĂů ƵĞŶĂĐŽŵƵŶŝĐĂĐŝſŶ hŶŝſŶĨĂŵŝůŝĂƌ
/ŶŵĂĚƵƌĞnjĞŵŽĐŝŽŶĂů ZŽůĞƐĚĞĨŝŶŝĚŽƐ &ĂůƚĂĚĞĐŽŵƵŶŝĐĂĐŝſŶ
ĞƐƵŶŝſŶĨĂŵŝůŝĂƌ ZŽůĞƐŝŶǀĞƌƚŝĚŽƐ ĐƚŝǀŝĚĂĚĞƐŐƌƵƉĂůĞƐ
Análisis e interpretación
En la Tabla 4 y Figura 4, se observa que el 32,81% de los encuestados considera que
la unión familiar prevaleció después de la muerte del ser querido. Mientras que el 29,66 %
destacó la buena comunicación que existió después de la pérdida en la familia, el 20,47%
indica que existió equilibrio emocional y el 17,06% señaló que se establecieron bien los
roles en la familia luego de la pérdida. Se puede apreciar que después de la muerte del ser
querido, la familia ha reestructurado sus roles, se ha fortalecido la comunicación entre sus
miembros, destacando la unión familiar a través de actividades grupales, lo cual ha influido
en un equilibrio emocional y en la superación progresiva del duelo.
Sosa Zambrano, M. B., Mendoza Zambrano, M. M., Bernal Álava, M. del C., & Bernal Álava, J. M.
71
Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
Tabla y Figura 5.
Causas de muerte del ser querido.
Causas Nro. de habitantes % de Habitantes
Enfermedad
patológica
192 50,39
Vejez 18 4,72
Pandemia 0 0,00
Accidentes 105 27,56
Homicidio 3 0,79
Suicidio 8 2,10
Desaparición 1 0,26
Perinatal 2 0,52
Infartos 52 13,65
Total 381 100,00
ϱϬϯϵй
ϰϳϮй
ϬϬϬй
Ϯϳϱϲй
Ϭϳϵй
ϮϭϬй
ϬϮϲй
ϬϱϮй
ϭϯϲϱй
ŶĨĞƌŵĞĚĂĚƉĂƚŽůſŐŝĐĂ sĞũĞnj WĂŶĚĞŵŝĂ
ĐĐŝĚĞŶƚĞƐ ,ŽŵŝĐŝĚŝŽ ^ƵŝĐŝĚŝŽ
ĞƐĂƉĂƌŝĐŝſŶ WĞƌŝŶĂƚĂů /ŶĨĂƌƚŽƐ
Análisis e interpretación
En la Tabla 5 y Figura 5, se puede captar que la mayor causa de muerte son las enfer-
medades patológicas, representado por el 50,39%, seguido por accidentes con un 27,56%,
los infartos con un 13,65%, muerte por vejez un 4,72%, el 1,31% fue producto del suicidio,
por homicidio fue el 0,79%, por causas perinatales un 0,52% y un 0,26% por desaparición.
La manera como las personas asumen la muerte tiene que ver con las creencias que éstas
poseen sobre la misma, la religión, su formación, entre otras.
Conclusiones
Se diagnosticaron las características
y sentimientos que experimenta la familia
al perder un ser amado, A nivel emocional
destacan tristeza, llanto, ansiedad, impo-
tencia, culpa, sentirse agitado, nervioso, di-
ficultad para aceptar la realidad, aislarse; A
nivel físico resaltan falta de aire, dificultad
para respirar, palpitaciones, opresión en el
pecho, dolor mandibular, dolor de cabeza,
vacío en el estómago; En el área cognitiva
presentaron pensamientos obsesivos, con-
fusión, incredulidad, alucinaciones auditi-
ARTÍCULO ORIGINAL: LA FAMILIA Y SU INFLUENCIA EN LA SUPERACIÓN
DE LA PÉRDIDA DE UN SER AMADO
Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
72
vas y visuales, pensamientos recurrentes
del fallecido.
Es importante tener en cuenta, que es-
tas series de características a nivel emo-
cional, cognitivo y físico son parte del pro-
ceso de duelo que provocan esa sucesión
de respuestas que afectan evidentemente
el funcionamiento diario de las personas.
Lo fundamental es que en las familias de la
Ciudadela El Progreso prevaleció la unión
familiar, la buena comunicación, prevalecie-
ron los roles y encontraron el equilibrio emo-
cional, todo eso permitió que se sintieran
apoyados en ese período de adaptación.
En lo que respecta a los vínculos de la
influencia de la familia y la superación de
la pérdida de un ser amado (duelo), de la
Parroquia Francisco Pacheco Cdla. El Pro-
greso, Manabí 2019, este va a depender de
cómo está conformado el sistema familiar, si
antes de la muerte del familiar la familia es-
taba bien conformada, con bases sólidas,
entonces la familia podrá reestructurarse y
adaptarse a esta nueva dinámica familiar. A
raíz de una muerte de un ser amado, las fa-
milias buscan encontrar un equilibrio fami-
liar; mientras el grupo familiar pueda expre-
sar sus sentimientos y emociones, tendrá
más oportunidad de superar el duelo.
La participación integral y el apoyo to-
tal de la familia, y adaptarse a que dentro de
la familia pueden experimentar diferentes ti-
pos de duelo, sabiendo inducir al familiar a
ser parte del apoyo que necesitan las fami-
lias, y en futuras investigaciones promover
el desarrollo del apoyo familiar y cómo este
ayuda a sobreponerse a una pérdida.
El vínculo familiar y consanguíneo se
mantenga además de que se fortalezca
para así superar esta etapa muy difícil en la
vida de un ser humano, y que con la influen-
cia de toda la familiar se pueda superar la
pérdida de un ser amado, no solo en el sec-
tor investigado, si no que dependa del fami-
liar que este más próximo, o de aquel grupo
familiar donde el apoyo sea mutuo, y buscar
distintas maneras de superar el duelo.
Conicto de interés
Los autores declararon no tener ningún
conflicto de interés personal, financiero, in-
telectual, económico y de interés corpora-
tivo con la Universidad Estatal del Sur de
Manabí.
Contribución de los autores
Concepción y diseño del trabajo, re-
colección/obtención de resultados, análi-
sis e interpretación de datos, redacción del
manuscrito, revisión crítica del manuscrito,
aprobación de su versión final: María Belén
Sosa Zambrano, Maritza Maribel Mendoza
Zambrano, Mariuxi del Carmen Bernal Ála-
va, Juana María Bernal Álava.
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73
Ciencia y Líderes Volumen 2, Número 1, 2023
Cómo citar: Sosa Zambrano, M. B., Mendoza Zambra-
no, M. M., Bernal Álava, M. del C., & Bernal Álava, J. M.
(2023). La familia y su influencia en la superación de la
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ARTÍCULO ORIGINAL: LA FAMILIA Y SU INFLUENCIA EN LA SUPERACIÓN
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