
asegura ingresos económicos que sirven de
utilidad para satisfacer sus necesidades bá-
sicas y costearse gastos de salud, vivienda
y educación. De tal manera, no queda duda
que el turismo debe ser entendido como
una actividad económica próspera, que se
ha convertido en una industria de relevancia
mundial, en la que trabajan muchísimas per-
sonas aportando lo mejor para el servicio a
los clientes. Así, junto al turismo, y de modo
inseparable está la hotelería, ambos incluyen
servicios en diversas áreas de la actividad
humana: recreación, entretenimiento, hospe-
dería, restauración, organización de exposi-
ciones y celebración de diversas conferen-
cias, jornadas, encuentros, peregrinajes y
otras con distintos fines.
El turismo y la hospitalidad al desarrollarse
de manera integrada, no pueden considerar-
se por separado, ambos guardan una interre-
lación estrecha y necesaria para fortalecerse
(Yunet Gasca Suárez, 2021). En torno a es-
tas dos actividades están los turistas, ellos
son los consumidores reales y potenciales,
y con sus diversas necesidades de servicios
de excelencia, entre ellas, transportación,
degustación de productos gastronómicos y
conocer nuevos destinos, se convierten en
pieza clave de este sector, por ello, involu-
cran procesos que implican una complejidad
de actividades para acoger correctamente a
los visitantes. (González, 2008; Calderón Fa-
jardo y González, 2022)
En relación a lo expuesto, Delgado, Vásquez,
y Castro (2019) describen que la atención al
cliente comienza antes de la llegada de es
este al destino, por lo cual, el establecimien-
to receptor debe planificar muy bien la ofer-
ta de servicios. Después, durante la estadía
del cliente, la atención requiere incorporar
criterios de excelente de atención, especial-
mente todo aquello relacionado con la oferta
de productos, sin olvidar que el principal ob-
jetivo es brindar una atención de calidad y
lograr la fidelización del usuario (Guzmán et
al., 2022). Para ello, obviamente, la improvi-
sación no tiene cabida en absoluto.
Por lo que antecede, puede señalarse que la
hotelería es un campo de acción integral para
los trabajadores, cuya misión es satisfacer
las demandas y deseos de los turistas (Blan-
co, 2019). Y aunque es una práctica social
de vieja data; debe andar de forma perma-
nente en procura de la innovación, tomando
en cuenta que las acciones hospitalarias son
objeto de evaluación de quienes conforman
los movimientos sociales y migratorios en to-
das las regiones del mundo. En este sentido,
las redes sociales son determinantes, pues
gracias a su posibilidad de difundir informa-
ción le permite al turista expresar su opinión
sobre los servicios que ha recibido.
En el mismo contexto del turismo y la hos-
pitalidad Alves y Barcellos (2019) sostienen
que la experiencia que viva el turista tiene su
reconocimiento como factor clave de éxito,
innovación y competitividad, así mismo afir-
man que existe un conjunto de característi-
cas clave para el desempeño y la compe-
titividad de un destino turístico, entre estas,
naturalmente se cuenta los servicios al clien-
te. Pero además, se incluyen aspectos como
la ubicación geográfica del destino, el clima,
la ecología, cultura, arquitectura tradicional y
otros; todos cruciales para el desempeño y
la competitividad de un lugar, así como para
fortalecer la oferta de productos que se hace
al turista.
Por otra parte, el crecimiento y masificación
del fenómeno turístico ha edificado una gran
industria que ha adoptado el término hospi-
talidad para referirse a todas aquellas accio-
nes que tienen como propósito brindar ser-
vicios de alojamiento, alimentos, y bebidas
a las personas que están fuera de sus ho-
gares, y que tiene su base, primordialmente,
en un intercambio monetario. Dicha masifi-
cación ha impulsado un enorme crecimiento
económico y social a partir de la segunda
mitad del siglo XX, fortalecido por la indus-
trialización, el surgimiento de nuevas tec-
nologías y la expansión de la clase media.
(Gómez, 2016)
Mora Pisco, C. I., Montilla Pacheco, A. de J., Macías Palma, C. E., & Macías Vera, M. Y.