REVISTA UNESUM-Ciencias Volumen 6, Número 4, 2022
Introducción
Resulta interesante reflexionar cómo un
organismo solo identificable por medio de
microscopios ha podido cerrar las puertas
del mundo. La realidad globalizada, inter-
dependiente, inmediata, tecnológica y ul-
tra conectada fue golpeada por un agente
invisible. Ecuador registró el primer caso a
fines de febrero (salud, 2020) y, desde en-
tonces, los contagios escalaron.
El coronavirus es una gran familia de virus
conocidos por causar enfermedades que
van desde un resfriado común hasta ma-
nifestaciones clínicas más severas como
las observadas en el Síndrome respirato-
rio por el coronavirus de Oriente Medio y el
Síndrome respiratorio agudo grave. En las
personas pueden producir infecciones res-
piratorias que pueden ir desde un resfriado
común hasta enfermedades más graves.
(Salvador, 2020)
El país vivió una relativa normalidad hasta el
17 de marzo de 2020, en que el presidente
de la República dictó el Decreto Ejecutivo
1017 estableciendo el estado de excepción
a partir de lo que fue denominado una ca-
lamidad pública, restringiendo los derechos
constitucionales a la libre movilidad y a la
asociación. A partir de este acto normati-
vo, se suspendió la jornada laboral a nivel
nacional, exceptuando las actividades rela-
cionadas con la provisión de alimentos, me-
dicamentos, cadenas de abastecimiento,
servicios de comunicación, entre otros.
Desde hace varios años, se ha tratado de
comprender la legislación laboral sin ni si-
quiera darnos cuenta de la situación que en
realidad vivimos en nuestro medio, el régi-
men laboral desde hace muchos años ha
sufrido una serie de cambios que para bien
o para mal han afectado directamente a la
única fuerza que puede llevar al desarro-
llo de los pueblos, el trabajador. (Montoya,
2020)
Según, Fernández (2020) manifiesta que el
impacto económico y social va a ser muy
Medranda Zambrano, K. E., Mero Chávez, B. G., & García Quimiz, E. T.
fuerte, aunque depende de la situación en
que se encuentra cada país, los países con
sistemas públicos más expandidos, ten-
drán probablemente una mayor capacidad
de asistir a los sectores de bajos recursos.
Y los países que han desarrollado servicios
privados que apuntan a la clase media y
alta, y que tienen una infraestructura sanita-
ria muy débil para los sectores vulnerables,
enfrentarán serios problemas.
No existe consenso sobre la magnitud ni
la duración que tendrá la pandemia ni sus
efectos totales sobre la economía, aunque
sí sobre los sectores que más afectará por
las cuarentenas y el distanciamiento social.
Incluye el sector de comercio, restaurantes
y hoteles, así como el sector transporte. La
economía ecuatoriana recibió una serie de
fuertes golpes externos desde 2015 y esta-
ba todavía padeciendo las consecuencias
del paro nacional y del movimiento de pro-
testa de octubre pasado que permitió evitar
el alza súbita de más de 100% en los pre-
cios de los hidrocarburos. (Labarthe, 2020).
La actual Constitución de la República del
Ecuador, en su Art.325, garantiza a las per-
sonas el derecho al trabajo, es fuente de
realización personal y base de la economía
familiar manifiesta, pero nada se dice so-
bre la estabilidad laboral que debe ir de la
mano con el derecho consagrado, para el
fiel cumplimiento de los principios estable-
cidos en materia laboral. (Montoya, 2020)
Según, Borrelli (2020), el COVID-19 no solo
es un agente que no discrimina naciones,
también es democrático en cuanto a otras
características epidemiológicas de los
afectados, Por ejemplo, la Organización
Mundial de la Salud (OMS) revela que los
jóvenes también se enferman y no son in-
vencibles como se creía al inicio. Por ejem-
plo, en Francia con más de 29 000 casos
y 1 600 muertos, se encontró que 85 por
ciento de ellos son mayores de 70 años, Así
mismo, este virus también se caracteriza
por modificar el orden social de los lugares
a los que ha afectado.